Ho´oponopono es una tradición ancestral de la sociedad hawaiana para la resolución de problemas. Pero es más que eso, es una poderosa herramienta de sanación personal y de las personas de nuestro entorno. Como toda práctica antigua, su enorme poder transformador radica en su sencillez, en su unión trascendente con la tierra, con la verdad, con los valores inherentes al ser humano, con la lógica y con la naturaleza. Según esta filosofía, cuando en nuestra vida aparece un pensamiento, un recuerdo, una “programación” que nos hace daño, es una gran oportunidad para soltar, para limpiar, para borrar, para transformar, para transmutar y para evolucionar.

Somos totalmente responsables de nuestra vida, y asumimos y ejercemos dicha responsabilidad en la medida en que todo lo que está en ella, por el simple hecho de estar, es creación nuestra. No es fácil asumir la responsabilidad de lo que decimos y hacemos, pero es muy complicado comprender nuestra responsabilidad en lo que hace y dice otra persona que forma parte de nuestra vida.

Desde el momento que asumimos la completa responsabilidad sobre nuestra vida, todo lo que vemos, oímos, degustamos, olemos, tocamos o experimentamos forma parte de nuestra responsabilidad por estar en ella; es decir, todo aquello que nos gusta y que no, los actos violentos, la economía o cualquier hecho que experimentemos se encuentra en nuestra vida para sanarlos. Es un concepto de responsabilidad en el que el problema no está en ellos, sino en nosotros mismos y, para cambiarlo, somos nosotros, usted y yo, quienes tenemos que cambiar.

En un mundo en el que culpabilizar a los demás se ha convertido en bandera, en el que se ha hecho fácil delegar la culpa externamente de todos los males, es difícil asumir nuestra responsabilidad con hechos, máxime si éstos no nos gustan, no están alineados con nuestros principios, valores, intereses y si no nos son “cómodos”.

Ho´oponopono significa amarse a uno mismo, y desde ese ámbito, si deseamos mejorar nuestra vida, si deseamos curar a otros, el camino pasa por nuestra curación personal. Sucede que para Ho´oponopono amarse a uno mismo es la mejor forma de mejorarse a uno mismo, y desde esa mejora, mejorar su mundo. Ho´oponopono significa “corregir un error” o “hacer lo correcto”, pero no desde los procesos puramente cognitivos, intelectuales, aquellos en los que ficticiamente creemos o aspiramos a tener el control, el mando, sino permitiendo que los mismos, los recursos y las experiencias acumuladas, fluyan. Nuestro consciente, nuestro intelecto no siempre dispone de los recursos necesarios para resolver los problemas, pero sí para manejarlos. Pero manejar no es resolver. Al hacer Ho´oponopono pedimos, solicitamos que se limpie y purifique el origen de los problemas, que son los recuerdos y las memorias.

Neutralizamos esa energía que asociamos a una persona, lugar o cosa, se libera la culpa y, por tanto, el sufrimiento. Deja de ser necesario saber el porqué del problema o el origen. En el momento en el que notamos algo incómodo dentro de nosotros en relación con una persona, lugar, acontecimiento o cosa, iniciamos nuestro proceso de limpieza. Ho´oponopono utiliza una secuencia sanadora: “Lo siento mucho. Perdóname. Te amo. Estoy agradecido”.

Esta repetición inicia el proceso de limpieza emocional. Podemos repetir todas o solo aquellas partes que, en este momento, nos lleguen más; el proceso intuitivo es la base de Ho´oponopono. Pero, ¿cuál es el significado último, revelador, transformador de estas cuatro frases, de estos cuatro “mantras”? Cuando decimos “Lo siento”, reconocemos que algo, no es importante saber el qué, se introdujo en nosotros, en nuestra unidad cuerpo/mente. Repitiendo «Lo siento» solicitamos el perdón interior por lo que aquello nos trajo.

Al decir: «Perdóname», no está pidiendo que alguien, algo externo nos perdone. Va más allá. Estamos moviendo aquellas energías, la consciencia y el inconsciente que nos permita perdonarnos a nosotros mismos. Cuando decimos: “Te amo”, pretendemos desbloquear la energía, que es el problema, para transmutarla y canalizarla en energía que fluye, que vuelve a lo “divino”, ya sea una divinidad, naturaleza, humanidad… “Gracias” o «estoy agradecido» es la expresión de nuestra gratitud, nuestra creencia, fe, certeza en que todo se resolverá en beneficio y para bien de todas las personas que se encuentren involucradas. A partir de ese momento, dejamos fluir, esperamos a ser inspirados para hacer o no alguna acción. Este proceso de limpieza interior nos ayuda, nos pone en el camino para encontrar la respuesta.

Ho´oponopono se asienta en el hecho de que lo que vemos como un error en los demás, también forma parte de nosotros mismos, ya que todos somos, en cierta medida, uno. Por tanto, toda cura es auto-cura y viceversa. En la medida que nosotros mejoramos, el mundo también mejora a través de asumir nuestra responsabilidad. No es necesario nadie más en este proceso, sólo nosotros mismos. Repitiendo estos “mantras”, estas frases sanadoras, estamos aprendiendo a relacionarnos de una forma ancestral con nuestra mente subconsciente, que es la responsable de la memoria, de los recuerdos. Los recibe, almacena y repite y genera nuestras creencias, nuestra programación, nuestro diálogo interior. Al integrarnos con nuestra mente subconsciente nos liberamos de toda la carga negativa, de los recuerdos que se repiten y que generan conflictos, problemas, bloqueos de energía y, en su caso, dolencias físicas y psíquicas que puedan estar asociadas a ella.

Pensar en estas frases todos los días, aunque sea un momento, genera bienestar, comprensión, nos prepara positivamente para cualquier situación o problema que nos llegue en nuestro día a día. Utilizar estas palabras, repetirlas al inicio del día, al salir de casa, ante cualquier situación difícil, en la que uno se siente desamparado, en la que note malestar o sentimientos negativos, en la que venga o no algún recuerdo, permite limpiar esos pensamientos que lo están generando y transmutarlos en energía, en pensamientos, en emociones sanadoras, placenteras, positivas.

El enorme poder transformador de Ho´oponopono ayuda, es un medio para afrontar los conflictos y problemas de nuestra vida y una herramienta para el propio desarrollo personal y lo mejor de nuestra existencia en todos los ámbitos. “Limpia, borra, borra y encuentra tu propia paz, ¿dónde?: dentro de ti”. Morrnah Simeona.

BELÉN RODRÍGUEZ, Directora de Yo cambio el Mundo Cambiándome Yo

Artículo publicado en la Revista Vivo Sano nº 15

Ho´oponopono: El arte ancestral de asumir la responsabilidad – Fundación Vivosano

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